Tuesday, October 2, 2012

La Esperanza!

La Esperanza es un pueblo grande o una ciudad pequeña,  al occidente de Honduras y tiene un clima delicioso y unas montanas verdes y hermosas!!


Los primeros viajes que recuerdo que hice en mi vida fueron a La Esperanza ya que es donde nació mi mama (y sus once hermanos y hermanas). Pase ahí todas y cada una de las vacaciones de mi niñez! Como eran vacaciones pues llegaban otros primos, los primos de los primos y los amigos de los primos de los primos…. Total, era como un campamento de verano en familia!!

Bueno, tengo que estar en desacuerdo conmigo misma, no eran viajes… eran odiseas!!   Para empezar había que levantarse muy MUY de madrugada, a tomar el único bus que salía al día, el viaje duraba tooooodo el día y la carretera era no apto para cardiacos ya que el bus subia y bajaba en espiral por interminables montanas.
Si usted se arriesgaba pues tomaba un bus hasta Siguatepeque (que queda a la mitad del camino) y ahí se sentaba a esperar (y esperar y esperar...) a ver en que se iba… a lo primero que pasara, otro bus o algún camión o carro de paila que nos diera “jalón” … por eso era mejor agarrar el bus “directo”.


Ahora las cosas han cambiado y mejorado…  los buses salen todos los días desde la Gran Terminal (en San Pedro Sula) en diferentes horarios y el viaje solo dura unas cuantas horas y la carretera esta pavimentada.
 

 

Esta vez q fuimos… justo llegamos a La Esperanza y comenzó a llover!! A los taxistas nunca se les ocurrió que alguien en la terminal de buses ocuparía un taxi en medio de una tormenta porque nunca llegaron a la terminal! Cuando al fin conseguimos un taxi, llegamos al hotel  (en el  cual NO habíamos hecho reservación)  y que creen? Cerrado!!!... cuando han visto un hotel cerrado?!... total que parecía una escena de película de terror: llegando a la ciudad, tocando la gran puerta de madera, debajo de la lluvia, cargando maletas y de remate ya de noche!!  Pero como en toda película vez la luz al final del camino…! Bueno, esta vez la luz estaba como a la mitad de la cuadra, el rotulo de (en nuestra opinión) el mejor restaurante de La Esperanza: La Hacienda Lenca, así  que “comamos y luego pensemos”,  después de casi 8 horas desde nuestra ultima comida la mejor decisión fue entrar ahí, descansamos un rato, nos atendieron de lo mejor y comimos delicioso. Mientras todavia estabamos en restaurante volví al hotel y ya había gente (siempre hubo pero… el timbre no estaba a mi “altura” así que no lo vi), por cierto, el hotel  nos encanto, bien ubicado frente al parque central, agua caliente y tenia las necesidades mas básicas y vitales para la supervivencia humana: wifi  y televisión por cable!! Aparte que el ambiente rustico era exactamente lo que buscábamos.
 

Al día siguiente, ya descansados y con sol radiante, temprano, nos fuimos a caminar por el mercado, a nosotros nos ENCANTAN los mercados!!!  Es tan bonito caminar entre toda la gente, los puestos frutas y verduras, todo lleno de color,  ver la gente, el bullicio, en fin, todo el agite que un mercado tiene!!  Y este no fue la excepción!  

En la estadía allá tuvimos la bendición de ver, aunque sea por un ratito, familia que hacia mucho no veíamos!! Ver viejos amigos y amigos viejos! Mis tíos y tías, primos y amigos que, gracias al Facebook volvimos a encontrar.

La Esperanza ha cambiado mucho desde mis visitas de niñez, han pavimentado varias calles, la ciudad ha crecido, el progreso ha llegado…. Pero cuando lleve a mi esposo a conocer la casa que fue de mis abuelos, donde jugaba con mis primos… y el me pregunto si sabia para donde íbamos… eh! Casi podía ir con los ojos cerrados!!  Se me atoraban los recuerdos en la cabeza, queriendo explicarle que la tienda en la esquina es mas vieja que yo, q en la casita de ahí vendían pilones, que la pared de la casa de la esquina tiene el mismo color desde q yo recuerdo, que en los patios de las casas jugábamos de niños, en fin.. . Tantos recuerdos!

Por cuestion de tiempo no visitamos todo lo que queríamos, ir al Bosque de los Enanos, al cerro de los hoyos, a la laguna de
Chiligatoro, a recoger obsidiana, a los Baños y por espacio en la maleta, comprar mas artesanía Lenca, seguir comiendo hongos (o choros como les llaman ahi)! … pero esperamos volver… definitivamente, vamos a volver!!!!